Entrevista realizada en el año 2018 por la Dra. Liliana Herrera Niebles a Gilberto Gómez Lindo, respecto a cómo realizar un diseño para todas las personas desde la perspectiva del diseño universal para el aprendizaje.
- L.H.- ¿Qué elementos caracterizan un buen diseño?
G.G.L.- Un buen diseño se caracteriza por proveer las respuestas a las preguntas que los usuarios no nos hacemos, resolver los problemas que muchas veces no conocemos y brindar el bienestar que siempre deseamos. Leer un libro abstrayéndonos en su lectura, llegar a un lugar sin contratiempos, descansar sin angustias, informarnos sin ambigüedades,… un buen diseño debe ser tan natural y fluido como respirar, lo necesitamos, pero no somos conscientes del proceso que conlleva, únicamente lo percibimos cuando hay algún conflicto.
El buen diseño debe considerar al menos los factores funcionales, estéticos, simbólicos y de producción y reproducción enmarcado en quiénes serán sus usuarios ya que sin usuarios el diseño pierde todo sentido.
La reproducción es un factor fundamental en nuestro modelo de sociedad, puesto que al considerar un diseño lo hacemos pensando en las personas que lo van a usar, en cuántos serán, las tecnologías disponibles para su fabricación (y por ende reproducción).
- L.H.- ¿Por qué actualmente nos preocupamos por el diseño universal?
G.G.L.- Porque finalmente, como sociedad, estamos entendiendo que aunque diferentes todos somos iguales. Estamos entendiendo que no importan las características del individuo, él hace parte de la sociedad, hace parte del todo y cualquier inconveniente que tenga cualquier individuo afecta en mayor o menor medida a la sociedad.
El diseño surge como una disciplina para resolver necesidades, resolver problemas, por lo tanto la sociedad es quien está volcando su atención sobre él, redescubriendo su potencial de solucionador de conflictos.
Entre otros muchos cambios sociales la globalización nos ha confrontado con la masificación del otro, al descubrir que todos estamos aquí pero también nos ha mostrado que en lo individual somos.
- L.H.- ¿Cómo evitamos ser reflejo y generar productos a mi medida personal y no a las necesidades de todos los usuarios?
G.G.L.- Lo evitamos considerando al-otro, escuchando al-otro, viendo nuestro reflejo en el otro. Cuando pienso en un diseño que a mi me gusta, que a mi me satisface estoy olvidando al otro y me estoy proyectando en mi obra. El diseño deviene con la función básica de satisfacer las necesidades de los colectivos sociales, de los colectivos humanos. Al considerar, al menos, los criterios estéticos, funcionales y simbólicos estamos entrando a revisar las necesidades más generales que particulares.
- L.H.- ¿El diseño es un tema a considerar en todas las profesiones?, ¿por qué?
G.G.L.- El diseño no es únicamente la consideración estética sino también, como expresaba antes, lo simbólico y lo funcional. En todas las profesiones necesitamos comunicar y en estos momentos, dada la evolución de la sociedad, buscamos construir experiencias con nuestros grupos de interés y eso lo logramos a través de la estimulación de los sentidos, a través de las satisfacciones. ¿Por qué buscamos construir experiencias? Porque de esa manera logramos estrechar vínculos, construir relaciones de bienestar multidireccionales y así podremos desarrollar comunidades que compartan valores. Es por eso que el diseño es más que una bonita imagen, o una agradable textura, también es una charla o reflexión inteligente, un agradable olor o un sabor estimulante. Maslow nos permitió descubrir, a través de su representación piramidal nuestras escalas de necesidades, las cuales se presentan ante nosotros como problemas que debemos resolver utilizando como herramienta nuestra creatividad y obteniendo como resultado un diseño.
- L.H.- ¿Qué sentimientos puede causar un mal diseño a un usuario?
G.G.L.- Un mal diseño causa algo más profundo que los sentimientos. Un mal diseño nos mueve de la misma forma que un buen diseño.
Bueno o malo es una categorización subjetiva al referirse al diseño puesto que éste viene dado por unos lineamientos surgidos de una análisis de la necesidad detectada en atención a un público específico. Un diseño cumple o no cumple. Un buen diseño satisface de manera amplia o estrecha con dichas necesidades.
Jorge de Buen, diseñador mexicano, nos lleva a considerar que el buen diseño es áquel gracias al cual no somos conscientes de nuestra interacción con el objeto en uso; en el momento justo en que somos conscientes, en que perdemos la naturalidad de la interacción, la fluidez de la relación, en el momento en que nos vemos involucrados en una relación con un “algo” justo en ese momento podemos decir que el diseño no cumple con los objetivos propuestos y caería en la categoría de “mal diseño”.
- L.H.- ¿A quienes favorece el diseño para todas las personas?
G.G.L.- A todas las personas. Un algo, una cosa, un elemento, cualquiera que él sea, debe resolver a toda la comunidad, al común de individuos que presentan dicha necesidad, por lo tanto todos nos beneficiamos con el bienestar que “el otro” recibe dado que consideramos a sociedad como la suma de los individuos, como la extensión de los individuos.
El diseño está llamado a resolver problemas a ser un puente de solución, por lo que un diseño universal dentro de lo particular provee un beneficio individual que a su vez será colectivo.