Resumen.
En este artículo académico estaremos describiendo cómo un territorio aunque se encuentre en el total olvido gubernamental, si cuenta con el interés de sus habitantes por cambiar las condiciones económicas sin perder sus costumbres y tradiciones y con la ayuda y asesoría de los entes gubernamentales puede lograr transformar su realidad y convertirse en un fenómeno económico que lo convierta en el pilar de una toda una región. Tal es el caso de Pital de Megua, el cual, apostó a la venta de pasteles de arroz, adobando una proteína, arroz y verduras para luego envolverlo en hojas de bijao. Este plato es tradicional de la Costa Caribe, sin embargo, encontrar que lo elaboren con calidad y a buen precio, se constituye en una gran búsqueda, lo que genera una acogida alrededor de las personas que logran esta combinación. Sin embargo, es de destacar que en el caso de Pital de Megua, el apoyo gubernamental, le dio un giro realmente positivo a esta historia, por lo tanto, los invito a conocer los detalles en este documento.
Palabras claves: Gastronomía, economía, transformación.
In this academic article, we will be describing how a territory, even if completely neglected by the government, can transform its economic conditions while preserving its customs and traditions with the interest and support of its inhabitants and the guidance from government entities. This transformation can turn it into an economic phenomenon and become the pillar of an entire region. Such is the case of Pital de Megua, which decided to focus on selling rice cakes seasoned with protein, rice, and vegetables, wrapped in bijao leaves. This dish is traditional in the Caribbean Coast, but finding it made with quality and at a reasonable price has been a significant challenge, which has led to a welcoming response from people who encounter this combination. Nevertheless, it is worth noting that in the case of Pital de Megua, government support played a truly positive role in this story. Therefore, I invite you to learn more details in this document.
Keywords: Gastronomy, economy, transformation.
Neste artigo acadêmico, estaremos descrevendo como um território, mesmo que totalmente negligenciado pelo governo, pode transformar suas condições econômicas sem perder suas costumes e tradições, contando com o interesse e apoio de seus habitantes e a orientação de entidades governamentais. Essa transformação pode torná-lo um fenômeno econômico e se tornar o pilar de toda uma região. Esse é o caso de Pital de Megua, que decidiu se concentrar na venda de bolos de arroz temperados com proteínas, arroz e legumes, embrulhados em folhas de bijao. Esse prato é tradicional na Costa Caribenha, mas encontrar uma versão feita com qualidade e a um preço razoável tem sido um desafio significativo, o que tem gerado uma resposta positiva das pessoas que experimentam essa combinação. No entanto, vale ressaltar que, no caso de Pital de Megua, o apoio do governo desempenhou um papel verdadeiramente positivo nessa história. Portanto, convido você a conhecer mais detalhes neste documento.
Palavras-chave: Gastronomia, economia, transformação.
Introducción.
Colombia es un país diverso por su geografía, posee múltiples posibilidades, cuenta con un recurso humano apasionado, deseoso de conocimiento y con una capacidad para sobrepasar obstáculos, sobre todo con un amor inigualable por su patria. Esto lo podemos evidenciar en nuestra historia, que lamentablemente ha estado manchada por la violencia generada por disputas territoriales y políticas, también observamos cómo el pueblo no deja de defender sus espacios y convicciones.
Afortunadamente, estos enfrentamientos se han venido trabajando para apaciguar los ánimos bélicos entre los implicados, ya que afectan a la población en su conjunto. Es así como a través de la validación de nuestra carta magna de 1991, se han venido abriendo espacios de diálogo para lograr una paz que nos permita traer prosperidad a nuestro territorio. Sin embargo, el país no puede esperar a que las aguas se calmen y en paralelo se gestionan mecanismos legislativos que permitan la ejecución de proyectos que dinamicen la economía al interior del país.
En estos esfuerzos gubernamentales, unos han dado buenos frutos, mientras que otros resultaron nefastos como la Apertura Económica, gestionada por el expresidente Virgilio Barco y concretada por el expresidente Cesar Gaviria. Lo que al principio fue vendido como la gran solución para nuestro país, terminó mutilando el producto nacional y generando un retroceso en algunos sectores líderes en el país.
Los ciudadanos colombianos continúan con la lucha, hoy día desde la democracia, haciendo valer nuestra constitución y trabajando por la generación de políticas públicas que favorezcan la creación y validación de proyectos económicos que incentiven la creatividad y el desarrollo de producto nacional.
Bajo la presidencia de Iván Duque, se gestiona y aprueba la Ley Naranja (Ley 1834 de 2017), la cual se define como “Una herramienta de desarrollo cultural, social y económico. Se diferencia de otras economías por el hecho de fundamentarse en la creación, producción y distribución de bienes y servicios, cuyo contenido 13 de carácter cultural y creativo se puede proteger por los derechos de propiedad intelectual” (Melba E. E. Rodríguez. 2019. P,22)
De esta manera, las entidades gubernamentales se pusieron en marcha a trabajar sobre sus localidades y es así como el Corregimiento de Pital de Megua, ubicado en el Municipio de Baranoa, comienza a recibir apoyo de la Alcaldía de Baranoa y la Gobernación del Atlántico, a través de financiamiento y asesoría de gestión, distribución y marketing, logrando así una acogida de su producto principal en el “Festival del Pastel”, que es un pastel de arroz, donde se adoba junto a una proteína y verduras y envuelto en una hoja de bijao. Este producto tiene una gran acogida porque conserva su elaboración de forma artesanal y con el conocimiento adquirido de generación en generación. Por lo tanto, su éxito se observa en sus ventas y por el aumento de los visitantes turistas y propios de la región cada año que pasa, también por la inversión en la infraestructura del pueblo para recibir a todo el que esté interesado, como es la adecuación de parqueadero y la gestión de la logística en cada uno de los espacios dispuestos para la degustación del producto.
LA IMPORTANCIA ECONÓMICA DEL CORREGIMIENTO DE PITAL DE MEGUA PARA EL CARIBE COLOMBIANO
El corregimiento de Pital de Megua, está ubicado en el municipio de Baranoa, en el departamento del Atlántico, Región Caribe Colombiana, cuyos límites son al Norte con el mar Caribe, al Oriente con el río Magdalena y al Occidente con el departamento de Bolívar y su gentilicio es “pitalero/a”. Hace un poco más de una década, su riqueza y su identidad cultural era poco conocida a nivel nacional por ser un pueblo lejano y poco visitado.
Actualmente reporta una población estimada en 2.800 habitantes, que ancestral y artesanalmente han comercializado con productos “como el melón, mango, tamarindo, níspero, ciruela, mamón, y naranja aunque su principal explotación de tierras se basan en la modalidad del día a día, donde se presentan los intercambios comerciales entre las mismas familias, a través de la siembra del maíz amarillo, yuca, ahuyama, ñame, guandú, zaragoza, millo y batata, entre otros”. Culturalmente, este territorio tiene creencias religiosas católicas, por lo tanto, celebran la fiesta del Santo Patrono San Isidro Labrador el 15 de mayo y la Virgen del Carmen, el 16 de julio.
Este año 2023, se cumplió la Trigésima primera (31) edición del Festival del Pastel de Pital de Megua. Con esta fidelidad hacia la iglesia católica, no es de extrañar que este evento tenga su encuentro que coincide con las fiestas religiosas de San Pedro y San Pablo. Por lo tanto, los visitantes siempre contarán con el puente festivo para degustar de esta especialidad gastronómica, que este año tuvo lugar desde el viernes 30 de junio al lunes 3 de julio.
El nacimiento de este festival lo encontramos en la nota periodística de Amanda Parra. (2021, 19 de diciembre). titulada: Pastel de Pital de Megua: 29 años envolviendo vida y tradición. El Heraldo. “El encuentro casual de un grupo de amigos dio como resultado el impulso económico de todo un corregimiento. Pital de Megua tomó un nuevo rumbo a partir de 1992 cuando a Jorge López, Pastor Patiño, Alfonso Escorcia y Julián de la Hoz, entre otros reunidos en el compartir, se les ocurrió una idea para darle mayor visibilidad a su tierra”.
Esta idea que surgió entre amigos fue dando sus frutos y a la vez, recibiendo nuevos impulso que le permitieron realizar una organización de sus habitantes para conformar lo que se conoce hoy día como “Asociación de Mujeres Hacedoras del Pastel”.
Estas mujeres hacedoras de pastel comenzaron su oficio a través de una tradición familiar que se llevaba a cabo en la época decembrina y que se ha transmitido de generación en generación. Hoy se constituye en el sustento de 60 familias aproximadamente que trabajan desde una competencia sana, ya que al igualar los precios se esfuerzan por destacar con el pastel de mejor calidad y originalidad. De esta manera, podemos decir que ponen en práctica una “economía solidaria, ya que se centra en la valorización del ser humano y no en la priorización del capital”. Entonces, ¿cómo funciona este tipo de economía en este producto? Los miembros de una misma familia participan y se especializan en los diferentes procesos para su elaboración. 1. La proteína también es criada por ellos mismos. “La carne es fina, especial, y como los criamos con productos del campo lo vendemos ahumados para dar un sabor más exquisito al pastel”. Dándole a los pasteles un plus que los distingue de los demás. 2. Estas familias tradicionalmente son campesinos y cultivan algunos ingredientes. 3. La preparación de las matronas va desde el adobo, el armado y cocinar el envuelto de bijao. 4. La comercialización incluye: buena atención, originalidad en la proteína, calidad, tarjetas de presentación, pendones para que recuerdes volver al mismo punto. 5. La comunidad en su conjunto trabaja para cubrir con la logística y la demanda del producto.
Apoyo del Estado.
El Estado hace presencia en este caso a través de la Alcaldía de Baranoa y la Gobernación del Atlántico y la intervención de otras instituciones que hacen posible que los habitantes de Pital de Megua, adquieran asesorías y financiamiento.
De acuerdo a Melba E. E. Rodríguez, (2019), En el contexto de la economía naranja, la gastronomía está habilitada por ser una disciplina basada en herencias patrimoniales que se pueden convertir en productos y servicios diferenciados, es por esto, que la cultura, el entretenimiento y la creatividad, consideradas tradicionalmente como actividades marginales, tomaron relevancia desde 2005 con las primeras mediciones que le atribuyeron una contribución del 6,1 por ciento a la economía mundial, es decir, que congregan productos y servicios que alcanzan a generar 4,3 trillones de dólares 11 (Revista La Barra, 2018) dicho esto, es importante resaltar que la gastronomía influye mucho en la creación de nuevos negocios, permitiendo de esta manera un desarrollo tanto económico como sociocultural, generando gran impacto en la vida de los colombianos cuyas costumbres y tradición propician valor y en especial los habitantes de Pital de Megua quienes con gran ímpetu tienen deseos de surgir y construir un municipio que aporte al Producto Interno Bruto del país.
En Colombia se estipula la Ley 1834 del 23 de mayo de 2017 para fomentar la Economía creativa denominada Ley Naranja. Es así, como a través de la Gobernación del Atlántico, apoya los festivales gastronómicos de la región. Sin embargo, Pital es el más visitado y recordado en la actualidad. Debemos destacar que este evento ha tenido gran acogida gracias a varias organizaciones, entre ellas la asesoría del SENA.
A 31 kilómetros de distancia, equivalentes a 40 minutos entre Pital de Megua, Atlántico y Barranquilla, se inauguró la primera sede del SENA para la formación en Industrias Creativas, respaldado por el presidente Iván Duque, el alcalde Alejandro Char y el Director del SENA Carlos Mario Estrada, con la firme intención y cuyo objetivo es fortalecer la Economía Naranja en la ciudad y las regiones cercanas, mediante «políticas en aspectos de financiamiento y apoyo técnico, incentivos para el consumo de bienes y servicios culturales y creativos, redes colaborativas para la creación de vínculos entre las empresas creativas y los sectores tradicionales, e incentivos al sistema educativo para generar competencias y talento humano creativo» (Contreras, 2019, como se citó en Melba E. E. Rodríguez, 2019)
Esta institución educativa gubernamental y de carácter formal, abrió una convocatoria para que concursaran varias mujeres que pertenecen a la asociación de mujeres campesinas para el Proyecto Fondo SENA y se escogieron las mejores propuestas para ser financiadas y asesoradas legal y comercialmente con $80.000.000. Entre los ganadores encontramos El Parador del Pastel, ubicado a la entrada del corregimiento de Pital, el cual está adecuado con los lineamientos para prestar un mejor servicio a los turistas.
Además, las entidades gubernamentales también apoyan y asesoran con la gestión publicitaria a nivel local para que estos eventos sean conocidos a través de la prensa, redes sociales oficiales y propias como es el caso de la ruta de Sazón Atlántico, la cual se constituye en una iniciativa que trabaja logísticamente para que se mantenga el interés de la comunidad en estos festivales. De esta manera, toda esta infraestructura contribuyó en momentos como la pandemia del Covid-19 para que las matronas pudieran vender sus pasteles a domicilio y realizar una apertura responsable durante el levantamiento de la emergencia sanitaria, garantizando que se realizarán unas ventas exitosas.
Discusión.
En Pital de Megua se puede destacar la notoria acogida que el producto del pastel tiene una gran acogida y esta se ve reflejada de acuerdo a Melba E. E. Rodríguez, (2019) quien obtuvo datos de la Fundación Festival del Pastel, la cual reporta unas ventas durante tres años “partiendo de que en el año 2017 se vendieron 20.020 pasteles, en el año 2018 23.029 y este año 2019 se vendieron 25.585 para un promedio de 22.891 pasteles vendidos durante estos tres años lo que se evidencia buena acogida en el producto pitaleño”.
Sin embargo, los organizadores han venido diversificando sus estrategias de ventas y es así como en eventos realizados en otras localidades reflejan que las ventas proyectadas se cumplen al 100%, gracias a la asesoría en logística y publicidad.
Por ejemplo, actualmente, en el negocio el Paradero del Pastel, se venden 400 pasteles diarios, los precios oscilan entre $12.000 y $15.000, para un total de ventas con la proteína más económica de $4.800.000, cuando se acaban los pasteles llaman al pueblo y traen más. Y en el evento realizado en la Plaza de la Paz de Barranquilla, vendieron 760 al precio más bajo, el total es de $9.120.000.
(El Heraldo, 2023) La sazón de las matronas de Pital de Megua, corregimiento de Baranoa, llegó a Barranquilla. Durante este fin de semana en la Plaza de la Paz las cocineras estarán con su tradicional producto: el pastel.
“La venta ha sido un éxito, ya estamos terminando, desde que llegamos la venta ha sido espectacular, trajimos variedad de productos y todo se ha vendido. Fueron 760 pasteles”, aseguró Mireya Daza, matrona.
Pital de Megua, es un caso atípico en cuanto a economía se refiere, de acuerdo a (Saquet, 2016), “la producción agrícola es muy pequeña, diversa e importante para la economía familiar campesina”. Sobre todo porque no cuentan con los recursos físicos, económicos y logísticos para hacer prósperos sus cultivos y para acceder a créditos con los Bancos públicos o privados, deben someterse a varios requisitos que en su mayoría no pueden cumplir. Unos de los requisitos que los desmotiva es la utilización de químicos para poder cultura var, cuando al campesino lo que le apasiona es el cuidado de la tierra y poder realizar una “agroecología sostenible” (Saquet, 2016), pero los gobiernos y la industria moderna poco están interesados en estos procesos, ya que no satisfacen las demandas locales y globales.
Sin embargo, la producción de pasteles para Pital de Megua es muy importante para la Región Caribe, porque está dinamizando el comercio en el territorio. Este tipo de eventos atrae turistas y los caribeños también se motivan a conocer cada uno de los pueblos integrados a la iniciativa de “Sazón Atlántico”.
(Saquet, 2016), destaca “la capacitación y la organización política aumenta a los agricultores certificados”, es así como la intervención del Estado a través de las políticas públicas como es la Economía Naranja y la intervención del Sena, la Alcaldía de Baranoa, la Gobernación del Atlántico y otras, lograron en conjunto con la sabiduría ancestral de las matronas de Pital de Megua, que un producto adquirido por tradición tuviera el reconocimiento y la acogida que permanece en la actualidad y que sin esta logística estuviera de pronto, en los pañales.
La economía que hoy día se desarrolla a nivel mundial, la “economía neoliberal”, diverge en sus objetivos. Por esta razón, en este tipo de producción local y cultural, se aprovecha más su desarrollo a través de “economías sociales” o “economía gama” (Stiglitz, 2015), donde el campesino puede continuar siendo “dueños de sus tierras y el medio de producción” (Saquet, 2016).
(Saquet, 2016), cuando específica que existen unas dificultades para implementar la “agroecología”, expresa que “existe la necesidad de un cambio de paradigma” hacia una “praxis” “transformadora”, la cual en el corregimiento de Pital de Megua y su producción de Pastel, ha logrado conseguir y convertirse a futuro en un fenómeno económico, que ha logrado mantenerse y autosuperado con la intervención de todos los implicados.
Aunque hay que hacer un énfasis en que este fenómeno también se atribuye al tipo de producto, ya que es apetecido generacional y culturalmente, pero que cuenta con una preparación muy particular y que no es fácil de imitar.
La venta de este producto tiene dos aspectos importante, uno, que es una gastronomía cultural que se hereda de la mezcla de pueblos durante la Colonia y se constituye en una comida tradicional en la Costa Caribe, por lo tanto, permanece en la mente de todos y es de agrado degustar en la mayoría de los habitantes costeños. Dos, siendo un plato apetecido por la mayoría, hay que reconocer que no es de fácil preparación por todo el proceso que comienza incluso desde el día anterior y precisar la textura y los sabores, es una habilidad que lleva mucha experiencia. Por lo tanto, encontrar un sitio que ofrezca un producto de alta calidad y a buen precio hace la diferencia y el merecido reconocimiento.
Conclusiones.
Pital de Megua es un corregimiento del municipio de Baranoa que desde 1992 inició un proyecto que activará la economía del territorio, decidieron comenzar con un festival del pastel por ser un producto que los representa culturalmente y es una tradición su elaboración por ser un conocimiento ancestral que se ha venido transmitiendo de generación en generación. Sin embargo, los primeros festivales no tuvieron el éxito esperado, por lo tanto, podemos concluir que:
- Un producto con tanto éxito en la actualidad no tuvo la acogida esperada en la época del lanzamiento porque no se contaba con la infraestructura que se requiere para la comercialización masiva de gran impacto.
- Los gobiernos si deben apostar a “invertir en las personas porque si es rentable” (Stiglitz, 2015), en este caso en particular, donde la Economía Naranja, del gobierno de Iván Duque, impulsa a las entidades gubernamentales territoriales a invertir en financiamiento y asesoría a los proyectos de naturaleza cultural y se evidencian los resultados en su gestión en Pital de Megua.
- Los pasteles de Pital de Megua, se pueden considerar un fenómeno económico donde se puede apreciar la combinación de la gestión pública con un producto bien elaborado, capta la atención de clientes potenciales y se convierten en un éxito.
- El campo es un espacio que en Colombia está inexplorado y Pital de Megua debe convertirse en un caso de estudio para ser aplicado en otras localidades, ya que utilizó una “praxis” (Saquet, 2016) que ha transformado todo este territorio.
BIBLIOGRAFÍA.
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SAQUET, Marco Aurelio. (2016). Territorios rurales y perspectivas de desarrollo territorial con autonomía: la agricultura campesina (agroecológica)
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